Historia del Mini
El Mini fue lanzado en 1959, como una respuesta de la corporación British Motor a los Bubble cars (coches burbuja), que estaban invadiendo las carreteras del país. Aparecieron también debido a la crisis de Suez en 1956, el cual trajo un racionamiento del petróleo. El jefe de BMC, Leonard Lord, el cual odiaba los coches burbuja mencionados antes, dio instrucciones a su brillante diseñador Alec Issigonis, para producir algo que le hiciera la competencia a los coches burbuja y los sacara de la carretera, metafóricamente hablando por supuesto. El coche tenía que ser de cuatro plazas, usar un motor existente, y ser más pequeño que cualquier cosa que la corporación hubiera hecho hasta el momento.
Ideas innovadoras
Para proveer espacio para cuatro personas, Alec Issigonis dejó un 80 por ciento del coche para los pasajeros y el equipaje, lo cual dejaba poco espacio para acomodar el motor y la caja de cambios. Poniendo el motor de lado y poniendo la caja de cambios en el espacio sobrante hizo el trabajo, algo justo pero de forma eficaz.
Se idea fue poner la mayor parte del peso del coche sobre las ruedas delanteras por motivos de estabilidad, y combinado con una flexible suspensión ideada por Alex Moulton, le dio al Mini su legendaria agilidad. Sin embargo, algunas dificultades técnicas tuvieron que ser superadas para que todo funcionara adecuadamente. Sus neumáticos tuvieron que ser desarrollados por Dunlop para que aguantara más de 5000 millas, y las compañías de aceites de motor trabajaron en un aceite que pudiera ser compartido tanto por el motor como por la caja de cambios. No eran tareas fáciles pero estas y otras metas lo consiguieron en un tiempo record.
Inicio de la producción
Solamente dos años después de que Lord condujera el primer prototipo y le diera su visto bueno, los Minis empezaron se empezaron a fabricar en serie. Fue lanzado en dos versiones, el Mini Morris y el Austin Seven, con muy buenas críticas por parte de la prensa.
Sin embargo, aunque el Mini era barato, al principio no acabó de cuajar del todo. Cuando algunas personalidades, como el actor Peter Sellers, el grupo los Beatles, y la propia Reina, empezaron a conducir estos coches, es cuando realmente se hicieron muy populares. Su entrada en las carreras de coches también ayudó en su subida.
Carreras de coches
Algunos años después de ser lanzado el Mini, llegó la versión Cooper, y los corredores pronto descubrieron que el Mini era un ganador en varios terrenos. No pasó mucho tiempo antes de que el Mini Cooper fuera el coche que se llevaba de forma habitual entre la población media.
El símbolo de los sesenta
Fue tal su éxito, que su fabricación se extendió por países de todo el mundo, incluido España, Italia, Sudáfrica y Australia. Al mismo tiempo se convirtió en un símbolo inglés de los años sesenta. Incluso compartió nombre con un tipo de falda.
El mini se ha seguido vendiendo, especialmente en la crisis del petróleo del año 1973. El Mini tiene ya más de 40 años y ha sido comprado por millones de personas. Es quizá el coche más brillante que ha producido el Reino Unido, y ha influenciado a muchos pequeños modelos posteriores que se pueden ver hoy en día.
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