domingo, 28 de diciembre de 2008

Squba...El primer coche submarino!


Seguramente lo habras visto en peliculas, libros de ciencia ficcion, o en algun sueño de una noche de verano... pero ahora, en breve, sera posible, sobre todo si tu cuenta corriente tiene unos cuantos ceros mas que la mia...
Y es que el fabricante automovilístico Rinspeed tiene previsto presentar el proximo mes de marzo, en el Salón del Motor Ginebra, el sQuba, que aseguran es el primer coche submarino del mundo, "aparte de los vehículos militares".
El sQuba podrá bucear a una profundidad de 10 metros, que tampoco es demasiado, pero no esta mal para empezar. Para las incursiones submarinas, el coche contará con tres motores, uno para la propulsión en superficie y los otros dos para sus inmersiones. El fabricante asegura que este modelo es "ecológico", ya que sus tres motores usan energía eléctrica y los lubricantes usados son biodegradables.
Pero si te crees que no te vas a mojar... estas muy equivocado, porque el conductor y el pasajero de este biplaza también probaran la temperatura del agua, al tratarse de un modelo descapotable. "Por razones de seguridad hemos fabricado el vehículo como un coche abierto para que los ocupantes puedan salir rápido en caso de emergencia. Con una cabina cerrada, abrir la puerta debajo del agua sería imposible", asegura Frank M. Rinderknecht, jefe de Rinspeed, en su página web del fabricante.
Para poder respirar debajo del agua, el vehículo contará con tanques y válvulas de oxígeno. La tapicería del biplaza esta realiazada con un material resistente al agua. Su acabado también contará con diamantes incrustados, con lo que todo apunta a que este vehículo estará al alcande de muy pocos.
Quiza en la version 7.0 ya tenga un precio mas asequible para los bolsillos como el mio... aunque en ese caso llegara otro problema... los atascos bajo el agua acabaran siendo iguales que los de la superficie... si es que no aprendemos!!

Fuente:
El Pais

lunes, 8 de diciembre de 2008

Ferrari



La historia del Ferrari 250 GTO comienza en 1961, la Federación Internacional había anunciado que para la temporada siguiente (1962) el campeonato del mundo de sport estaría reservado únicamente a vehículos de gran turismo. Era un intento para acabar con la supremacía de Ferrari en dicho campeonato (entre 1953 y 1961 lo ganaron en 7 ocasiones), así, los prototipos con los que Ferrari había dominado los últimos años, no podrían optar al título. Los gran turismo, debían ser coches perfectamente legales para rodar en carretera abierta y pertenecer a una serie de, al menos, 100 unidades. Esta cantidad era demasiado elevada, por lo que Enzo Ferrari, tan hábil como siempre a la hora de "burlar" el reglamento, pensó que, en vez de construir 100 coches nuevos, lo mejor era partir de la base del exitoso Ferrari 250 GT SWB Berlinetta Competizione (SWB quiere decir Short Wheel-Base, es decir, de batalla corta) y modificarla profundamente.

Giotto Bizzarrini era el ingeniero encargado del desarrollo del nuevo GT y en la primavera de 1961 empieza con las primeras pruebas de motor sobre el chasis 2643GT (un 250 GT SWB), al que se le había incorporado una carrocería ligerísima diseñada y fabricada por Pininfarina con un estilo parecido al del 400 SuperAmerica.

En Agosto de 1961, en Monza, comienzan las pruebas con una nueva carrocería más acorde con las ideas de Bizzarrini y más próxima a la definitiva.

La carrocería de aluminio se realizaba artesanalmente en los talleres de Scaglietti y en su forma, por primera vez en un GT de Ferrari, se habían tenido en cuenta aspectos aerodinámicos. El frontal, afilado y bajo contrastaba con el anguloso y casi vertical del GT SWB. Para la parte trasera se decidió utilizar una solución que por aquella época había puesto de moda Zagato en algunos Alfa Romeo Giulietta SZ y que proporcionaba evidentes ventajas aerodinámicas: la "coda tronca", (es decir, trasera cortada) con la particular característica de que el borde superior terminaba en un "esbozo" de spoiler que garantizaba mayor carga en el eje trasero a alta velocidad. Con esta configuración el coche llegaba a alcanzar los 280 km/h en la larga recta de Les Hunaudières en Le Mans.

El coche finalmente poco tenía que ver con el GT SWB del que tomó la base, Bizzarrini modificó profundamente el chasis, situando el motor lo más atrás que pudo. Mientras, Carlo Chitti se encargó de afinar el V12 a 60º de 2953 cc, para ello introdujo nuevos árboles de levas, nuevos colectores de escape y redimensionó las válvulas. En el centro de la "V", se colocaron los 6 carburadores Weber de doble cuerpo que alimentaban la "bestia". El resultado: unos 300 CV a 7500 rpm. Para que el motor pudiera "respirar" se practicaron tres aperturas con forma de media luna en el frontal. Así mismo, el aire caliente del vano motor se evacuaba por medio de dos branquias laterales situadas entre la rueda y la puerta en los primeros modelos, que se convirtieron en tres posteriormente. Las llantas de 15" eran las típicas Borrani de radios cruzados.

Con un interior en el que no había ni velocímetro y con todas las ventanillas, excepto el parabrisas, de plástico, apenas cumplía la norma que obligaba a que el coche fuera apto para carretera. Además, como se ha dicho antes, Enzo Ferrari nunca tuvo la intención de construir 100 unidades, el se excusaba diciendo que el coche era una evolución del SWB, un coche ya homologado en GT y el reglamento lo permitía. Al final, con muchas trabas se consiguió el visto bueno de la FIA.

En principio el coche se iba a seguir llamando 250 GT Berlinetta, pero tras conseguir la homologación, se envió la confirmación a Maranello en un telegrama que decía algo así como: "FERRARI 250 GRAN TURISMO OMOLOGATA ". La prensa interpretó que este era el nombre del nuevo coche y tras la confusión finalmente hasta la propia Ferrari aceptó la denominación GTO.

En Febrero de 1962 el coche se presentó a los medios de comunicación y su debut en competición fue en Marzo, en las 12h de Sebring, la segunda cita de la temporada. El resultado fue magnífico, segundo tras un prototipo Ferrari (aunque no puntuaban para el campeonato, los prototipos podían seguir corriendo) y por supuesto primero en GT. La temporada completa fue un monólogo de Ferrari. El GTO ganó todas las carreras en categoría GT en las que participó menos una, que fue a parar a manos de otro Ferrari, un 250 GT SWB. Por supuesto a final de año, Ferrari logró el campeonato. Si lo que quería la FIA con el cambio de reglamento, era destronar a los italianos y dar una oportunidad a sus rivales, el tiro les había salido por la culata.

En 1963 comenzó una nueva temporada y a los Jaguar y Aston Martin del año anterior, se sumaban como enemigos los Cobra de Carol Shelby. Da igual, Ferrari vuelve a arrasar, doblete absoluto en Daytona; primero, segundo y tercero en su categoría en las 12h de Sebring, tras otros tres prototipos de Ferrari; segundo de los GT en la Targa Florio tras un Porsche 356 que se adaptaba mejor a las sinuosas carreteras sicilianas; en los 1000km de Nürburgring, este GTO queda segundo absoluto y primero, como no, entre los GT:

Llega Le Mans y es la apoteosis, ¡¡¡seis Ferrari en los seis primeros lugares!!!, un GTO fue segundo absoluto y primero una vez más entre los GT. Doblete en el Tourist Trophy, en el Tour de France, IMPRESIONANTE. Los Aston Martin solo ganan en Monza, donde otro GTO había sido segundo, y los Shelby Cobra ganan la última carrera, con poca presencia de Ferrari. Consecuencia: otro campeonato más que se iba a Maranello.

Para 1964 se presenta una evolución del GTO, el motor y el chasis no se tocan, pero se montan nuevas ruedas más anchas y una nueva carrocería completamente distinta. Sin embargo, ante un nuevo cambio de reglamento para 1965 que volvía a dar protagonismo a los prototipos, Ferrari se centró en estos, descuidando un poco el desarrollo del GTO. A pesar de esto y de la creciente competitividad de los Shelby Cobra Daytona apoyados claramente por Ford, los dobletes en Daytona, Tour de France y el triplete en Spa, aseguraron a final de año el tercer título consecutivo para el GTO.

En 1965 los prototipos vuelven a puntuar para el campeonato del mundo y la historia del GTO en el mismo se acaba.

Para terminar, hay que decir que se construyeron 36 GTO de la primera serie del '62 y solo 3 GTO de la segunda del '64. De los 36 primeros, al menos 4 fueron reconstruidos en 1964 con la nueva carrocería. La mayoría de ellos corrieron en equipos privados por lo que no todos fueron de color rojo, algunos fueron pintados en verde, azul metalizado, british racing green, plata, azul oscuro e incluso marrón.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Jaguar









Jaguar nace en 1922, cuando Williams Lyons funda la emLpresa SS Cars Ltd. para fabricar sidecars para motocicietas. Pocos arios después (1927), SS Cars comienza a fabricar carrocerías de aire deportivo para coches de serie como el Austin Seven, Morrís Cowley e incluso el Fiat 509. Pronto, en 193 1, Lyons comienza a fabricar sus propios modelos. El prime 1 ro de ellos, el SS I de 1932. Pero es en 1935 cuando la marca SS tiene su primer éxito transcendente al presentar el SS 90, posteriortnente revisado y mejorado con el SS 1 00. Un deportivo biplaza & 6 cilindros y 2,5 litros que inmediatamente se convierte en el coche a batir en pruebas de carretera, nervioso hasta el punto que pronto fue bautizado con el nombre de Jaguar. Su relación precio/eficacia le hacen conocer un enorme éxito y los SS pasan a ser los deportivos más vendidos del mundo. Interrumpida la producción durante la guerra, en 1948 reanuda la actividad, pero el nombre SS, de evidentes connotaciones nazis, es sustituido, como marca, por el de Jaguar. En 1948 aparece otro modelo clave en su trayectoria: el XK 120, en el que la cifra 120 expresa su velocidad máxima (en millas por hora): 182 kilómetros por hora, que fueron superados ampliamente en una prueba para escépticos, en la que una unidad de serie alcanzó los 202 km/h. A lo largo de toda su historia Jaguar siempre se ha caracterizado por ofrecer deportivos de muy altas prestaciones y de una elegancia fuera de toda duda. Los avances tecnológicos no han sido ajenos a esta marca. Entre otros, el de los frenos de disco. Ideados para su utilización en pruebas de velocidad en circuito, especialmente las 24 Horas de Le Mans.
Para la edición de 1953, un Jaguar Tipo C presentaba esta novedad, ideada y desarrollada conjuntamente con los técnicos de Dunlop. Su dominio fue abrumador y los tres coches inscritos finalizaron la carrera en las tres primeras posiciones. Esta innovación fue introducida por Jaguar por primera vez en un coche de serie, concretamente en el MKII del año 1959. En 1961 aparecería otro modelo de Jaguar, el Tipo E. Un coche de líneas absolutamente revolucionarias.






 
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